Cuando donas lo que ya no usas en vez de convertirlo en desecho, estás alargando la vida de algo que ya no necesitas, estás dándole una segunda oportunidad; estás dejando que otra persona utilice lo que ya no te hace falta, sin coste económico, pero además sin necesidad de consumir energía para convertirlo nuevamente en un producto aprovechable.
Cuando un producto se reutiliza, se conserva y se reduce el desperdicio, ya que el mismo producto puede utilizarse muchas veces por diferentes personas. Esto significa que se necesita producir menos, lo que reduce la demanda de materias primas y la energía necesaria para extraerlas y procesarlas.
La reutilización de diferentes productos también elimina la necesidad de procesos de reciclaje intensivos en energía y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
REUTILIZAR VERSUS RECICLAR
Reciclar implica recolectar, clasificar, procesar y transformar materiales usados o residuos en nuevos productos, que muchas veces pueden tener menor calidad y una vida más corta que sus equivalentes originales.
Además, el reciclaje está limitado por la disponibilidad de materiales reciclables, pues no todos los materiales son aptos para el reciclaje, encontrando productos difíciles de reciclar, como son los zapatos o los juguetes, pues el pegamento contamina el resto de los materiales, por lo que donarlos sería una opción mucho más sostenible.
EL RECICLAJE REQUIERE GRANDES CANTIDADES DE ENERGÍA PARA SER VIABLE. EN EL LARGO PLAZO REUTILIZAR ES LO MÁS SOSTENIBLE.
Reciclar es una buena opción, pero no es la mejor ni la más sostenible. Y debería ser la última de la cadena. La que utilizásemos cuando ese producto que desechamos ya no puede utilizarse más, o como en el caso del cartón o el vidrio no podemos ofrecerles una segunda vida, o ¡tal vez si!
Puedes dejar que otras personas reutilicen tu ropa, tus libros, tus muebles, tus accesorios…. cuando ya no los vas a usar o necesitar más. Los puedes donar, o los puedes intercambiar y contribuir al gasto cero en residuos.
LA OPCIÓN MÁS SOSTENIBLE
Donar o intercambiar son una opción más sostenible, además de económica, que el reciclaje, debido a que reducen la necesidad de utilizar nuevos materiales y energía en el proceso de producción.
Es importante tener en cuenta qué tanto la re-utilización como el reciclaje son componentes importantes de un sistema de gestión de residuos sostenible, y una combinación de ambos puede tener el mayor impacto. Sin embargo, cuando se tiene la opción, la re-utilización es la opción más sostenible.
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